En un mundo cada vez mas complejo, quizás lo que se necesite sea una transformación de la mente humana que nos permita ver con claridad, mantener la mente en calma y el cuerpo alerta y abrirnos a la compasión y a la inteligencia. A través del yoga, experimentamos que formamos un todo con el cuerpo y mejoramos nuestra capacidad de concentración, nuestra autorealización, salud, relación con los demás... El yoga nos proporciona:

En lo físico: conciencia del cuerpo y flexibilidad.

En lo mental: calma, control de la agitación y del pensamiento.

En lo emocional: equlibrio, paz y tranquilidad.

En lo energético: aumenta nuestra vitalidad.

En lo espiritual: un canal para la expresión artística, la intuición profunda y contacto con nuestro ser interno.

En todas las sesiones de yoga trabajamos de forma integral:

Asanas: son las posturas del yoga. Dan flexibilidad, energía y conciencia corporal a través de la vivencia consciente del cuerpo en cada instante. Se aprende a escuchar y sentir el cuerpo, previniendo y corrigiendo los problemas posturales.

Respiración: con las técnicas respiratorias se descubre la propia respiración espontánea y natural, el aliento de vida. Se incrementa el nivel energético y la vitalidad.

Relajación: es un estado de calma, bienestar y armonía que podemos extender a cada momento del día.

Meditación: el estado de unidad, serenidad mental y presencia en cada instante. Se cultiva la concentración y se desarrollan las potencialidades del pensamiento positivo y la visualización.

Cualquier persona, sea cual sea su condición física, puede practicar yoga, con personas que tienen muchos acortamientos musculares o bastantes limitaciones a nivel físico se trabaja con cintas, cojines, sillas ect….