CERTIFICO
(2015: De Alepo a Mitilene)

Ante esta mesa certifico

Ante esta mesa certifico

la ausencia de mis hijos y el dolor.

Mi nombre es Amara, y amara

es acíbar en el alma que corroe

lo más tierno de esta sombra.

Se los llevó el mar, se los llevó

el viento de las estrellas contrarias,

y no me ha quedado más que un grito

de piedra mutilada, atrapado en el fondo

de mi corazón vacío. De Alepo soy,

era, y ahora de ningún sitio,

delante de una mesa de inscripción

en la nómina de los muertos

aún no fallecidos, envuelta en tinieblas,

un ave de paso

de ningún lado hacia nunca. Amara.



Mitilene. Lesbos. Estoy en la isla de Safo.

Ambas nos comprendemos aferradas

al viento en carne viva, solas.

Tú viva después de tantos siglos.

Yo muerta sin haber traspasado todavía

el espejo de la madrugada.

Lo que creíamos una tormenta eran

los cascos de los caballos, el tropel

de una guerra creciente, los bombardeos

y las estampidas de los fusiles antes

del atardecer. Esta es tu ceniza. Amara te escucha.



Ismael y Fátima, por decir dos brasas

apagadas en las lágrimas negras,

el agua ardiendo en los fragmentos de Safo,

la noche iluminada por las olas

tras la ausencia de mis entrañas. Soy de Alepo.

Soy de Mitilene. Soy Safo, y Amara y todas

las mujeres soy en una áspera boca,

en un corazón de légamo, en las manos

sedientas y mis labios arrancados

de la piel de mis hijos. Certifico

ante esta mesa

que la luz ha muerto.





José Luis Tudela Camacho

Segundo Premio de poesía

V Certamen Literario Universidad Popular de Almansa