Esta exposición, promovida por la Diputación de Albacete y por Photosai, es la primera sobre el tema del viaje en la obra de Fernando Bellver que reúne tanto sus reflejos en la obra gráfica como la crónica contemporánea de sus diarios.

Desde que Durero viajara por Italia, Gauguin decidiera partir a las islas del Pacífico Sur en busca de inspiración o Paul Klee pasara una temporada en los desiertos de Túnez, la historia del arte está repleta de ejemplos de pintores cuyo arte se vio influido decisivamente por un territorio distinto del suyo. Sin embargo, la globalización ha desactivado hasta tal punto la otredad de los países, ya tan previsibles, ya tan iguales, que apenas quedan sitios donde lo insólito no esté acordonado con horarios de visita y una taquilla a la entrada.

Hay poca gente a la que le interese nuestra vida, pero no conozco a nadie a quien le interese nuestro veraneo” La serie de grabados Los apuntes del viajero constituye en ese sentido un puente sumamente interesante entre el repertorio de iconos anónimos y la referencia autobiográfica. Sin embargo, el espacio en el que se articula de modo más complementario la doble naturaleza personal y colectiva del trabajo con las imágenes de Fernando Bellver es el mundo japonés, a cuya vivencia y experiencia está dedicada la última parte de esta exposición.

Entre 2009 y 2014 Bellver llevó a cabo largas estancias en Tokio, cubriendo las diferentes estaciones del año, tras las huellas en la ciudad contemporánea de las vistas de la antigua Edo que había estampado Hiroshige, el grabador japonés que más influyó en Hergé, el creador de Tintín. En esta exposición podrán contemplarse tanto las estampas de Hiroshige recombinadas con personajes del cómic del autor belga, como las estampas de algunas páginas dobles de los Diarios de Tokio de Bellver, donde asistimos al hallazgo de un vecindario reciente y fugaz, atrapado gracias a Bellver en el presente sin fin de las imágenes inolvidables, las que ya nos pertenecen a todos.

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