El galerista almanseño José Megías presenta sus obras personales junto al artista valenciano Pasqual Gomes, en una exposición que contrasta dos modos diferentes de creación plástica.

José Megías. De Almansa a Ayora.

El título de la muestra abarca los 22 Km que enlazan la carretera de estas dos villas albaceteña y valenciana, que parecen competir con fortalezas en las cumbres, campos de viñas, hondonadas, muelas, pequeños valles y hasta insospechadas lagunas, como el llamado Lago de San Benito, que recoge avariciosamente -cuando no hay sequia- las aguas que descienden del Mugrón y del Santuario de Belén, como un espejo todo quietud y transparencia, en el que se duplican los celajes del amanecer y el anochecer, uno de los temas preferidos de Pepe Megías; el pintor apasionado de horizonte sin fin, de naturaleza contenida, que invita a la serenidad y plantea la duda ¿Vital? Sobre el camino a seguir en el cruce y su señalización.

Pasqual Gomes. Suelos y sitios.

Hay pequeños objetos cotidianos que tienen la facultad de trasladarnos a lugares lejanos. A través del uso de la pintura, Pasqual Gomes activa la memoria de un paisaje el cual, guardado en las retinas de la infancia, se convierte en cuadricula de combinaciones y gradaciones de color. ¿Dónde van los rayos del sol cuando se reflejan en los pavimentos y los azulejos de las torres y las cúpulas que circundan el Mediterráneo. Los granos de la fina arena se mezclan en estos cuadros con otros elementos, adquiriendo así una sentida cualidad pictórica llena de textura. En sus composiciones el pintor se inspira en mínimos motivos decorativos en los cuales siempre está presente la mirada curiosa del viajero romántico.

Desde la particularidad del detalle, mediante la síntesis de la visión de los lugares recorridos sin prisa y con la tranquilidad propia de la reflexión estética, Pasqual Gomes construye, a través de la urdimbre de recuerdos y materia, su particular imaginario